Buenas. Me presento. Soy Katia, una de las colaboradoras de esta página y es el primer artículo que comparto. A partir de hoy haré una promesa con todos, con pocos, con muchos, algunos, la mayoría o a uno de los que leean esta página: subiré todos los días algo nuevo. Aunque sea algo pequeño que me consuma algunos minutos de mis siestas de belleza (sí, claro), de los montes de tarea o del trabajo.

Leyendo una de las revistas que me volé de un café en la Ciudad de México (era gratuita), me encontré con este artículo muy interesante de arte mexicano. Se trata de un volcho decorado por artistas huicholes, pues los diseños que vemos en él no están pintados sino que fueron pegados, son chaquiras y otros materiales que los huicholes originales de la Sierra Madre Occidental de Jalisco y Nayarit, parte de Colima, Durango y Zacatecas utilizan para los bordados del mismo estilo.

Noventa kilos de chaquiras, nueve mil horas y un talento épico. Y no nada más decoraron la carrocería, también forraron los asientos, rines, volante y tablero del mismo estilo.

Como toda obra de arte, el volcho fue expuesto en varios museos. Fuera de México, se estacionó de enero a marzo en el Museo de Arte de San Diego, en marzo y en abril estará expuesto en el National Museum of the American Indian, en Washington DC, y a partir del 12 de mayo estará en el Orange Show Car Parade. El Musée de Quai Branly será el último de octubre a diciembre.

¡Qué orgullo tener artistas de esa calidad!

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